Millones de iraníes de todos los ámbitos sociales han abarrotado las calles de todo el país para celebrar el 41º aniversario de la Revolución Islámica, que derrocó al régimen Pahlavi respaldado por EEUU en 1979.
En Teherán, grandes grupos de personas, desafiando las temperaturas gélidas, están tomando 12 rutas principales a través de la capital, que conducen a la icónica Plaza Azadi (Libertad), que fue sede de muchas de las protestas anti-Pahlavi en el período previo a la Revolución.
El presidente iraní, Hassan Rohani, tiene previsto pronunciar un discurso a los manifestantes en ese lugar más tarde en el día.
Los iraníes en otras ciudades, pueblos y aldeas también asisten a manifestaciones similares en masa para renovar su lealtad a los ideales del Imam Jomeini, el difunto arquitecto de la Revolución y fundador de la República Islámica.
Cada año, los manifestantes cantan consignas contra EEUU y queman banderas estadounidenses para condenar la agenda altamente hostil que Washington ha estado persiguiendo contra la nación iraní durante las últimas cuatro décadas.
Las manifestaciones masivas de este año son especialmente significativas, ya que coinciden con los 40 días del fallecimiento del teniente general Qassem Soleimani, el ex comandante de la Fuerza Al Quds del Cuerpo de Guardias de la Revolución Islámica de Irán (CGRI), quien fue asesinado junto con sus compañeros en el ataque de un dron estadounidense en Bagdad a principios de enero.
El asesinato selectivo del general Soleimani, el comandante antiterrorista más destacado de Oriente Medio, ha disparado el sentimiento antinorteamericano no solo en Irán sino también entre las naciones regionales.
Source: Press TV (traducido por el sitio de Al Manar en español)