Hace algunas semanas, el ejército de EEUU publicó fotografías que mostraban cazas MIG-29 y Su-35, así como los bombarderos tácticos Su-24, todos ellos de fabricación rusa, en Libia. Resultó que en realidad no eran aviones rusos: según algunos informes, los bombarderos Su-24 y los cazas MIG-29 pertenecen a la Fuerza Aérea Siria, y los cazas Su-35 pertenecen a la Fuerza Aérea Egipcia.
Los cazas Su-35 podrían ser parte de los aviones de combate que Egipto ha adquirido de Rusia. Los analistas dicen que Egipto bien podría haber querido probar los aviones de combate rusos inmediatamente en acción, especialmente porque ese país tiene objetivos claros en Libia.
Anteriormente se informado sobre el ataque de aviones militares desconocidos contra un convoy de equipos de las fuerzas del Gobierno del Acuerdo Nacional (GAN), con sede en Trípoli, y mercenarios pro-turcos. Los ataques podrían haber sido realizados por aviones Mirage-2000, pero no se descarta también la participación de MIG-29 o Su-35 en los mismos.
El despliegue aéreo y los bombarderos habrían obligado a Turquía y las fuerzas del GAN a suspender su proyectado ataque contra las ciudades de Sirte y Al Jufra. Actualmente, estas fuerzas se han abstenido de llevar a cabo cualquier ataque contra el Ejército Nacional Libio por temor a las represalias aéreas.
Los aliados del ENL -Rusia, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, entre otros- han dotado a este último de nuevos equipos militares como vehículos blindados, sistemas de defensa aérea etc con el fin de impedir que Turquía pueda controlar la totalidad de Libia y sus recursos petrolíferos.
Source: Avia Pro