A raíz del ataque iraní a posiciones terroristas en el Kurdistán iraquí, en el norte de Iraq, una declaración del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) indicó que había atacado un campo de entrenamiento del grupo separatista kurdo PJAK, o Partido por una Vida Libre en Kurdistán, así como su cuartel general.
“Este cuartel general está en la localidad de Jallala, que se encuentra a pocos kilómetros de la base estadounidense Harir en Erbil”, especifica el sitio de televisión iraní Press TV, según el cual el ataque, que duró varias horas, fue perpetrado mediante drones y artillería pesada.
En un comunicado, el CGRI reveló que el grupo objetivo del ataque, inicialmente acusado de haber llevado a cabo actos terroristas en suelo iraní, planeaba otros nuevos.
“A pesar de las advertencias consecutivas del CGRI, la milicia terrorista ha continuado en las últimas semanas utilizando el territorio del Kurdistán iraquí para atacar a Irán y enviar equipos terroristas para infiltrarse en las regiones del oeste del país y llevar a cabo operaciones terroristas y actos de sabotaje”, dijo.
Según el texto, fueron los habitantes de la provincia de Azerbaiyán Occidental, el Kurdistán iraní y Kermanshah quienes contribuyeron en gran medida a la identificación y ubicación de los terroristas.
Asegurando haber destruido el campo de entrenamiento y haber matado y herido a gran número de miembros de la milicia atacada, el CGRI advirtió “que no permitirá que la seguridad nacional del país sea puesta en peligro por los espías y agentes vinculados a nuestros enemigos jurados”.
También advirtió a las autoridades de la Región Autónoma del Kurdistán iraquí que “se tomen más en serio la seguridad de nuestras fronteras comunes; de lo contrario, nuestras operaciones se expandirán”.
Según el sitio iraní Press TV, el comandante en jefe de la Fuerza Terrestre del CGRI, el general de brigada Mohammad Pakpour, que había inspeccionado las fronteras del oeste de Irán hace dos días, también anunció que no toleraría esta situación que prevalecía en la región.
“Durante años, los grupos terroristas contrarrevolucionarios afiliados a la arrogancia global y los servicios de espionaje extranjeros han utilizado la geografía del norte de Iraq para perturbar la seguridad de las áreas fronterizas de la República Islámica de Irán”.
La semana pasada, el CGRI anunció que había desmantelado “una célula terrorista hostil a la revolución” en la provincia del Kurdistán iraní, en el oeste del país, luego de enfrentamientos con sus elementos.
“Se supone que el gobierno iraquí y los responsables la región autónoma del Kurdistán iraquí no deben permitir que los terroristas usen esta región para activarse o establecer sus posiciones allí con el fin de amenazar o actuar contra Irán. Para Irán, cualquier incumplimiento o negligencia en este tema es contrario al principio de buena vecindad y perjudicial para las relaciones bilaterales”, agregó, según Press TV.
Source: Press TV