Según el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, los puntos de vista en relación a la crisis siria dividen a Turquía y Rusia.
En respuesta a la cuestión de un periodista que le preguntó sobre la eventual divergencia de posturas sobre Siria entre Moscú y Ankara, el portavoz del Kremlin reconoció tales diferencias.
Él subrayó que no existe ningún encuentro previsto en la agenda del presidente ruso, Vladimir Putin, con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan. Él reveló que el jefe de la diplomacia rusa, Serguei Lavrov, recientemente se entrevistó con su homólogo turco, Mevlut Cavusoglu.
Turquía apoyó además el ataque de EEUU contra la base aérea siria y pidió a Rusia que deje de apoyar al presidente sirio, Bashar al Assad.
El pasado año, Moscú restableció sus relaciones con Ankara y aceptó sus excusas por el derribo de un avión Su-24 en noviembre de 2015. Rusia habló entonces de Turquía como un “socio en la paz” y acordó con ese país un mecanismo de tregua para Siria. Para Turquía, esa nueva relación supuso un alivio en un momento en el que sus vínculos con la Administración Obama estaban en un punto muy bajo.
Sin embargo, la elección de Donald Trump como presidente de EEUU bastó para que Erdogan cambiara de nuevo su política y se alejara de la cooperación con Rusia.
Para el periódico ruso Moskovski Komsomolets no se pueden descartar nuevas tensiones en las relaciones entre Moscú y Ankara.
Según un responsable oficial, Rusia va a “anular los vuelos chárter con destino a las regiones turísticas de Turquía”. “Es una decisión que respondería a la crisis política interna en curso en Turquía”, afirmó este responsable sin convencer a los periodistas del diario, que creen que “mediante este gesto, Putin ha querido enviar una primera advertencia a Erdogan”.
Los expertos no descartan una próxima prohibición de los desplazamientos de ciudadanos rusos a Turquía y constatan que la política exterior de Ankara está constantemente sujeta a cambios mayores: mientras que hasta hace poco Erdogan defendía la posición de Rusia en Siria y decía reconocer el derecho del pueblo sirio a decidir su destino, él acaba de apoyar el ataque de EEUU contra la base de Shairat y ha reclamado de nuevo la salida del poder de Assad.
El periódico prevé un próximo período de extremas turbulencias en las relaciones entre Rusia y Turquía.
Source: Medios rusos