La oposición de Turquía ha rechazado los resultados de un referéndum que dio al presidente, Recep Tayyip Erdogan, nuevos poderes por un margen más estrecho de lo esperado y expuso las fuertes divisiones en el país.
Las tensiones políticas se han incrementado una vez más en Turquía después de los opositores rechacen los resultados de un referéndum que entregaría a Erdogan enormes poderes. La canciller alemana Angela Merkel ha pedido diálogo para buscar la calma.
El referéndum fue visto como crucial no sólo para dar forma al nuevo sistema político de Turquía, sino también sobre la dirección estratégica futura de una nación que ha sido miembro de la OTAN desde 1952.
El campo del “Sí” ganó el 51.41% de los votos en el referéndum del domingo sobre un nuevo sistema presidencialista y el “No” el 48.59%, de acuerdo con los resultados casi completos publicados por las autoridades electorales.
Las tres ciudades más grandes de Turquía -Istanbul, Ankara e Izmir- votaron por el “No” aunque el “Sí” prevaleció en el corazón de Anatolia, donde se concentran más partidarios de Erdogan.
La oposición ha denunciado numerosas violaciones y los observadores de la OSCE y el Consejo de Europa no se han pronunciado todavía.
El nuevo sistema entrará en vigor después de las elecciones de noviembre de 2019.
Sin embargo, el jefe de la facción parlamentaria del Partido de Desarrollo de la Justicia (AKP), Mustafa Elitas, dijo que Erdogan recibiría este mes una oferta para volver a unirse al partido que fundó, pero del tuvo que marcharse cuando se convirtió en presidente, que tiene en la constitución aún vigente un papel supuestamente apolítico.
En un intento por volver a la normalidad, Erdogan presidió el lunes una reunión de gabinete en su palacio presidencial, que podría extender el estado de emergencia de nueve meses tras el golpe fallido del 15 de julio, dijeron medios turcos.
Los grupos de oposición lograron un resultado mejor del esperado a pesar de una campaña desigual en la que el “Sí” disfrutó de recursos mucho mayores y dominó los medios.
Tanto el principal Partido Republicano Popular como el Partido Democrático Popular pro-kurdo (HDP) dijeron que desafiarían los resultados de las urnas debido a las presuntas violaciones.
“Sólo hay una decisión para evitar una escalada en la situación en el contexto de la ley: la Junta Suprema de Elecciones (YSK) debería anular el referéndum”, dijo el líder del CHP, Bulent Tezcan, citado por la agencia Dogan.
La oposición se muestra particularmente indignada por una decisión de la Junta Suprema de Elecciones (YSK) de permitir que se contaran los papeles sin sellos oficiales, lo que, según ellos, abrió el camino para el fraude.
“La Junta Electoral Superior ha arrojado una sombra sobre la decisión popular. Han puesto en cuestión la legitimidad del referéndum”, dijo el líder del CHP, Kemal Kilicdaroglu.
Source: AFP