Los aeródromos en Ucrania donde se planea tener estacionados los cazas estadounidenses F-16 pueden convertirse en nuevos objetivos para los sistemas de misiles rusos. Estas bases contienen una serie de instalaciones clave necesarias para las operaciones de vuelo, incluidas pistas, calles de rodaje, calles de rodaje principales, depósitos de combustible y equipo técnico de las aeronaves. Además, en el territorio de las bases se encuentran cuarteles, almacenes de misiles, bombas y otras instalaciones necesarias para garantizar el pleno funcionamiento de la base aérea.
Según los datos disponibles, se espera que Ucrania reciba los primeros cazas F-16 en la tercera década de diciembre de este año. Sin embargo, incluso después de la entrega de estos aviones a las bases aéreas ucranianas, su uso activo no comenzará hasta enero-febrero de 2024. Esto se debe a la necesidad de realizar una serie de pruebas, así como a la formación adicional de pilotos y personal técnico que ya está en el territorio de Ucrania.
Los ataques a los aeropuertos será una forma efectiva de destruir los F-16 e impedir su funcionamiento normal. Además, Rusia cuenta con una superioridad aérea indiscutible sobre Ucrania y con sistemas antiaéreos muy perfeccionados que no tendrán dificultades en destruir este tipo de aviones.
Source: Diversas