El 5 de septiembre, una serie de ataques aéreos rusos alcanzaron la región del Gran Idleb, en el noroeste de Siria, en medio de intensos enfrentamientos entre el Ejército sirio y Hayat Tahrir al-Sham (HTS), ex Frente al Nusra y afiliado a Al-Qaida. Los ataques aéreos tuvieron como objetivo posiciones del HTS y sus aliados en las afueras de la ciudad de Fattera, en la zona rural del sur de Idleb.
Fuentes de noticias rusas y sirias publicaron vídeos que muestran la última ola de ataques aéreos, así como varios ataques anteriores contra el Gran Idleb.
Según se informa, los ataques aéreos fueron llevados a cabo por las Fuerzas Aeroespaciales Rusas en apoyo del Ejército sirio, que está llevando a cabo una operación limitada para mejorar sus posiciones defensivas a lo largo del frente. La operación fue lanzada por el ejército tras una serie de ataques de HTS y sus aliados, incluido un bombardeo en un túnel el 26 de agosto que tuvo como objetivo una posición militar cerca de la ciudad de Milaya y se cobró la vida de unos 11 soldados.
El Ejército sirio está llevando a cabo una operación similar en el campo occidental de Alepo. La operación comenzó después de que el HTS y sus aliados lanzaran un ataque a gran escala contra la Base del 46º Regimiento el 3 de septiembre. Hasta el 6 de septiembre, las tropas del Ejército habían asegurado varias posiciones clave cerca de la ciudad de Kafr Taal.
Decenas de ataques aéreos rusos alcanzaron al HTS y sus aliados en las últimas semanas en respuesta a violaciones del alto el fuego en el Gran Idleb. A pesar de ello, los grupos terroristas no dan marcha atrás.
La escalada en el Gran Idleb podría eventualmente obligar al Ejército sirio y sus aliados a lanzar una operación terrestre a gran escala. Esto podría llevar a una confrontación con el ejército turco, que mantiene una gran fuerza en la región con el pretexto de respetar el alto el fuego.
Source: Southfront.press (Traducido por el sitio de Al Manar en español)