La República Islámica se despidió el viernes de los mártires que cayeron en el ataque terrorista que mató a casi 100 personas en Kerman, y los funcionarios iraníes juraron venganza por el ataque reivindicado por el grupo takfiri Daesh.
85 personas abrazaron el martirio el miércoles (3 de enero) mientras conmemoraban el cuarto aniversario del martirio del difunto comandante, el teniente general Qassem Soleimani, en la ciudad sureña de Kerman.
En el funeral masivo de los mártires del ataque, el presidente Ebrahim Raisi aseguró que “las Fuerzas Armadas iraníes tomarán la iniciativa y determinarán el momento y el lugar” de la reacción.
Dijo que la gente constituye el “componente de poder más importante” de la República Islámica.
El presidente iraní señaló que los enemigos ya han observado y experimentado la magnitud del poder de Irán.
Por su parte, el comandante del Cuerpo de Guardias de la Revolución Islámica prometió una terrible venganza por el atroz crimen.
El comandante del CGRI, mayor general Hossein Salami, aseguró a los dolientes que Irán se vengará de los enemigos por el ataque terrorista.
Rindiendo homenaje al general Soleimani como un popular comandante antiterrorista que luchó contra el Daesh y lo erradicó, el jefe del CGRI dijo que los elementos de Daesh no tienen control de ninguna zona del mundo y “sólo pueden actuar como representantes de EEUU y el sionismo”.
Mientras tanto, el general Salami destacó la frustración del régimen sionista en el “atolladero de Gaza”, diciendo que Irán ha asestado golpes “fuertes, dolorosos e insoportables” al régimen israelí y a EEUU.
Source: Medios iraníes