EEUU anunció el martes sanciones contra compañías y ciudadanos de Irán y Rusia por estar supuestamente vinculados a lo que el Departamento del Tesoro describió como una red internacional de envío de petróleo a Siria.
A través de un comunicado se informó que la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) designó a ‘nueve objetivos en una red internacional’ a través de la cual Irán, en colaboración con compañías rusas, proporcionaría millones de barriles de petróleo al Gobierno sirio.
La lista de sancionados incluye a las entidades rusas Global Vision Group, Prommsyrioimport y MB Bank, y a la compañía iraní Tadbir Kish Medical and Pharmaceutical Co., así como a seis individuos, incluido el ciudadano ruso Andrei Dogaev, quien es el primer subdirector de Promsyrioimport.
Según el Gobierno estadounidense, que continuamente apela a medidas punitivas como vía para aplicar su política exterior, las personas y empresas afectadas por las medidas están involucradas en un ‘esquema complejo y maligno’ para reforzar al presidente sirio, Bashar al Assad.
La administración de Donald Trump acusó a los funcionarios del Banco Central de Irán de “explotar el sistema financiero internacional” y ‘usar una compañía cuyo nombre sugiere un comercio de bienes humanitarios como una herramienta para facilitar las transferencias financieras que respaldan este plan petrolero”.
Washington también emitió un aviso marítimo global para advertir a quienes pertenecen a la industria naviera que corren el riesgo de sanciones norteamericanas si participan en el envío de petróleo a Siria.
De acuerdo con la declaración, Estados Unidos está comprometido con imponer un costo financiero a Irán, Rusia y otros países como respuesta a lo que considera esfuerzos para solidificar al gobierno de Bashar al Assad.
El gobierno de EEUU está, en realidad, irritado por la victoria de Siria frente a los terroristas apoyados por Washington y otros aliados regionales e internacionales.
Source: PL